What’s Up Glitches
Alby Alamo
Javier Corzo
Ricardo Trigo
Una antropología de la emergencia
Prologado por El Ultrashow de Miguel Noguera
En mi pobre oficio de ingeniero, una antropología de la emergencia despierta en mí un interés profundo tal como es el subtítulo de la exposición que se inaugura en TEA en el espacio gratuito Área 60. Forma parte de un proyecto.
Me gusta experimentar en mi formación. Acudí sin documentar a fondo los contenidos. Operar así me atrae en estos casos. Y cuando no me gusta procuro que me guste. Y como un técnico cualquiera analizo luego con el debido respeto el entorno que encuentro. Así aprendo.
Cada vez es más común acudir a títulos en inglés : What’s up glitches.
El término “glitch” podemos encuadrarlo en la ingeniería informática y viene a consistir en un error no previsto, pero que no repercute negativamente en el juego o programa.
Los conceptos básicos de la exposición poco parecen tener que ver con el estudio trascendente a lo largo de la presencia del hombre en la tierra, con la solución de emergencias desde el punto de vista ingenieril. Es decir fijar vías de evacuación, diseñar planes de actuación en caso de apuro o siniestros. O prever dichas situaciones y establecer pautas en consecuencia.
Tiene más que ver con el arte puro y conceptual que desarrollan los “trabajadores del arte” desde la necesidad antropológica de subsistir. O si se quiere con el arte puro y duro que tiene costes y dedicación.
Sin subsistencia no hay arte producido. Como tal y con una función superior que impacta en el espectador, se trata de hacerlo necesario como una emergencia. De entrar en la mente poderosamente. De lograr su objetivo estético, comunicativo, existencial o simplemente estar.
Da igual las causas. Hay que emerger sencillamente. Entre otras cosas porque el artista necesita subsistir.
Así a veces se profundiza en las palabras y no en los conceptos. Se usan infinidad de palabras inglesas apoyándonos en la wikipedia que las incluye, creamos neologismos o simplemente usamos palabras que tienen una clara reminiscencia, pero que no están en el diccionario como “contrastación”.
Si alguien puede hacerlo es un artista. Y más si es un artista sumergente que profundiza sin los imperativos de la emergencia y de los mercados.
Ignorando todo lo anterior, o sin tenerlo en cuenta, llegué a TEA cinco minutos tarde de las siete y media . El Ultrashow había llenado el salón de actos del TEA y ya no podía entrar. Podría asistir, si lo deseaba, a la inauguración de la exposición propiamente dicha What’s Up Glitches.
Desde luego no quería perderme Una antropología de la emergencia que en el prólogo llenaba el salón de actos del TEA.
Todavía tuve que esperar, junto con otros, a que terminara el acto de El Ultrashow, y empezara un río de gente a dividirse entre la escalera de bajada hacia la salida y los que optaron por asistir a la inauguración de la exposición en la misma planta Área 60 que el salón de actos del TEA. Un quince o veinte por ciento optaron por abandonar TEA quizá porque su único objetivo era acudir a El Ultrashow.
Las exposiciones en Área 60 son siempre o casi siempre gratuitas. Así que no debo esperar una exposición consagrada, sino un arte “emergente” o abierto que busca su lugar desarrollando nuevas ideas o buscando su nicho de “mercado”.
Tomé fotos de la exposición. Me dejé impactar por el ambiente y vi con cuanto detalle pude las obras de arte expuestas en una sala llena a rebosar de público. Luego salí a tomarme una cervecita y degustar el modesto convite junto a la sala de exposición.
Un público joven y pulsante llenaba el entorno.
Antes de empezar con los comentarios de sobre lo que me pareció o no me pareció creí conveniente acercarme a un evento que no entendí en presente. Y que , por lo tanto, podría ser más sugestivo que un encuentro convencional y esperado.
Me he documentado en lo que he podido e indagué sobre El Ultrashow
Les pongo estos dos enlaces porque son los que vi del Ultrashow, pero hay muchos más. Miguel Noguera lleva desarrollando este espectáculo de ideas hace años enfocado a un grupo amplio de público, especialmente universitario.
Miguel Noguera es un “showman” con múltiples recursos escénicos. Sus espectáculos son populares. Con un lenguaje fresco, a veces anti autoritario, siempre juvenil y culto, usando tacos como contrapunto. Profundizando a veces en la ironía y el sarcasmo, pero en tono de humor que sabe sugestionar y encantar.
Sus espectáculos duran unos 80 minutos que se pasan sin sentir. Su humor es bastante conceptual y sorprendente.
Estableciendo una correlación con el proyecto Una antropología de la Emergencia podríamos definirlo como un espectáculo transgresor y emergente. Espectáculo que puede desarrollarse en cualquier salón de actos, teatro, cabaret,….
Otros datos Miguel Noguera :
Miguel Noguera (Gran Canaria, 1979). Licenciado en Bellas Artes. Desde hace diez años lleva a cabo el espectáculo Ultrashow en contextos variados (teatros, festivales y museos). En colaboración con Jonathan Millán ha publicado el libro Hervir un Oso (Belleza Infinita, 2010), y en solitario Ultraviolencia, Ser Madre Hoy y Mejor que Vivir (los tres con Blackie Books, 2011, 2012 y 2014). También ha colaborado como actor en algunos vídeos humorísticos del dúo Venga Monjas y en los filmes Extraterrestre, de Nacho Vigalondo y Diamond Flash, de Carlos Vermut, Mi Loco Erasmus y Taller Capuchoc, ambos de Carlo Padial. Colaboró semanalmente en el programa de Manel Fuentes en Catalunya Radio (2008-2013), y durante un corto periodo de tiempo fue colaborador satélite del programa Buenafuente en la Sexta.
Sinopsis:
En el Ultrashow explico unas 30-40 ideas/ocurrencias/imágenes mentales o pensamientos, uno tras otro y sin importar demasiado el orden. Dura aproximadamente una hora y diez minutos y estoy solo en escena. Las ideas las extraigo del material de anotaciones y dibujos que elaboro a diario. Es un espectáculo cómico aunque las ideas no tienen porque ser cómicas en sí mismas. También improviso cánticos y los comento después. Para desarrollar determinadas ideas me valgo de imágenes proyectadas en una pantalla. El tono del discurso puede ser vehemente (como el de un telepredicador o un líder totalitario), y en ocasiones tornarse suave e informal (como el de un estudiante adolescente). Si bien llevo anotados en un papel los títulos de las ideas que quiero comunicar, el Ultrashow es un monólogo con pasajes improvisados, a caballo entre la conferencia y la pieza teatral.
Duración aproximada: 1 hora 5-15 minutos
fuente
Fotos de la exposición y comentarios
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